Visto desde el aire, el barrio de Malasaña (Realmente barrio de Universidad) parece una de esas piedras de sílex sobre las que los profesores de historia hablaban entusiasmados en clase. Con un canto redondeado por las calles de Gran Vía y Fuencarral, cierra una punta de flecha el cruce de Alberto Aguilera con Princesa, y pasa por Plaza España, justo bajo el edificio España y el jardín con sus fuentes.
El nombre de Barrio de Universidad lo toma por su proximidad a la zona universitaria a la que señala ese pico del sílex, donde sin duda muchos de sus profesores pasearon contentos con algún trozo de piedra en el bolsillo en forma de barrio.
Los tres nombres de Universidad
El barrio de Universidad fue recogido como barrio de las Maravillas por el escritor español ramón de Mesonero Romanos allá por 1861, debido a que en este espacio se encontraba un convento de monjas carmelitas con ese nombre (convento ahora desaparecido). Pero no es el único nombre para el barrio.
El sobrenombre de Malasaña no vendría hasta justo un siglo después, en 1961, en que se reconoció a la costurera Manuela Malasaña el asesinato sufrido a manos de las tropas napoleónicas (los mismos tipos que dejaron el Retiro hecho un cristo). El nombre pasó durante casi dos décadas sin uso hasta que la movida madrileña se encargó de propagarlo, y reivindicarlo.
El Penta, La Vía Láctea, y la noche madrileña
Y es que uno de los atractivos del barrio sigue siendo, tanto para oriundos como para los turistas que nos visitan y se quedan unos días en Plaza de España, los remanentes de aquella reivindicación continua venida de la movida madrileña. La de la lucha contra el antiguo régimen que nos había distanciado de Europa.
Malasaña (porque tenemos que llamar así al barrio cuando hablemos de su noche) sigue haciendo las delicias nocturnas del pop-rock de los ochenta con locales míticos como el Penta o la Vía Láctea, entre otros. Algo con lo que los vecinos han aprendido a convivir un tanto a las malas. Recuerda, si sales por ahí, no causes mucho alboroto 😉
El barrio de los hipsters
Pero Malasaña, incluso durante el día, sigue siendo el lugar underground (de cultura sumergida) que era en los ochenta. Si bien el público ha cambiado bastante. Al estar situado entre el “barrio” de Chueca, muy relacionado con la reivindicación LGBTI y la cultura alternativa; y la universidad, un ambiente de cultura más bien tradicional, Malasaña tiene esa je ne sais quoi hipster.
No lo decimos nosotros, lo dice gente que habla en inglés (ahí es nada) en la sección «tendencias» de una revista online. Así que no os sorprendáis si en las muchas tiendas de barrio con identidad propia de este espacio de Madrid os encontráis tipos con mucha barba, señal inequívoca de que habitan hipsters.
Estas tiendas forman parte de una tradición madrileña casi del siglo pasado. Mientras que en el resto de barrios los pequeños comercios están cerrando, Malasaña apuesta por una economía de cercanía y por el consumo de productos regionales en sus tiendas. Sin duda, os animamos a visitarlas todas y a ayudar a esta tendencia que apoya al medio ambiente.
Las calles del barrio de las Maravillas
El nombre de Maravillas encaja a la perfección con un barrio que no se basa tanto en entrar a edificios famosos e imponentes como ocurre con el Barrio de Palacio, sino de pasear por sus calles, visitar puestos, tiendas, participar en sus talleres sociales. Y es que el barrio de Malasaña es uno de los más vivos de Madrid, con una cultura de barrio envidiable.
Vecinos que se implican en mantener limpia la zona, en organizar talleres de costura en espacios públicos, clases de idiomas, actividades para los más pequeños… El barrio de Universidad es un espacio ideal para dar una vuelta y relacionarse. Para vivirlo. ¡Y está a un tiro de piedra de Plaza España!
¿Te animas a visitarlo?
Imágenes | Google Maps, Entrada al Penta, Fachada pintada
2 comentarios en «Qué ver en el barrio de Malasaña (Universidad)»
Muy interesante el artículo, la próxima vez que vaya a Madrid seguro que paseo por el barrio de Malasaña.