Hemos mencionado un par de veces, casi de pasada, alguno de esos museos que uno debe visitar si viene a Madrid, aunque la visita sea tan solo por unos días. Hoy recorremos (de manera breve, por supuesto) los interiores más conocidos del Museo Nacional del Prado y del Museo Reina Sofía, dos joyas imprescindibles de Madrid de obligada visita que se encuentran el uno muy cerca del otro.
El Museo Nacional del Prado
Situado en la Calle Ruiz de Alarcón, 23, muy cerca de la Estación de Atocha, el Museo Nacional del Prado (abierto por primera vez en 1819) es uno de los más importantes no ya de España o Europa, sino del mundo. Ha sido catalogado como el más completo en pintura europea en innumerables ocasiones.
De ahí que a menudo se encuentre repleto de visitantes y que haya que hacer cola para entrar. El horario de apertura es de lunes a sábado de 10:00 a 20:00h y los domingos y festivos de 10:00 a 19:00h, y todos los días existe la posibilidad de entrada gratuita dos horas antes del cierre.
Este museo tiene más de 10.000 obras de arte, entre las que hay 8.600 cuadros y casi 1.000 esculturas, pero apenas un 7% está expuesto por limitaciones de espacio. En cuanto a la pintura española, es el museo con más exponentes, de los que destacan Velázquez, Goya o El Greco.
De Velázquez, las obras más visitadas son Las meninas (arriba) y Las hilanderas o La fábula de Aracne (abajo), cuadros con los que hemos crecido estudiándolos. De este pintor también destacan sus retratos a reyes o cuadros tan conocidos como Las lanzas o La fragua de Vulcano. Es sin duda uno de los artistas por las que la gente recorre medio mundo, y sus salas acostumbran a estar abarrotadas.
De Francisco de Goya destacan sus Pinturas negras, una colección de catorce cuadros de la que quizá sea más conocida Saturno devorando a un hijo. Como indica su nombre, se trata de pinturas oscuras muy relacionadas con la muerte y personajes cadavéricos.
El Greco también tiene un peso importante en el Museo del Prado con obras como El caballero de la mano en el pecho o La Santísima Trinidad.
Pero el museo también tiene una importante colección de pintura italiana, como La anunciación de Fra Angelico, Nastagio degli Onesti de Botticelli, La dormición de la virgen de Mantegna y Cristo sostenido por un ángel de Antonello da Messina.
Con respecto a la escultura, el Prado cuenta con obras clásicas, del medievo, esculturas renacentistas y barrocas, entre otros estilos y tiempos. Aquí una pasada rápida por la colección, explicada por Leticia Azcue, Jefe de la Colección:
Museo Reina Sofía de arte contemporáneo
El Museo Reina Sofía (Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía) está encargado del arte desde español del siglo XX hasta la actualidad, y es interesante saber que sigue admitiendo nuevas colecciones. Dispone de tres itinerarios o rutas diferentes relacionados tanto con nuestra historia reciente como el modo en que la entendían los artistas.
La irrupción del siglo XX: utopías y conflictos (1900-1945). Esta primera colección tiene como tema central las consecuencias del progreso de finales del XIX, y lo que ocurrió en el siglo XX debido a ellas. Destacan los estilos vanguardistas, cubistas y dadaístas, y por supuesto lo hace la obra central del museo: El Guernica de Picasso. Este cuatro llena el Pabellón de la República:
¿La guerra ha terminado? Arte para un mundo dividido (1945-1968). La segunda colección del Reina Sofía recorre el arte de posguerra española, pero también las tensiones políticas del resto del mundo: el capitalismo de los Estados Unidos frente al comunismo de la Unión Soviética, y su impacto en nuestra cultura. Fue el momento de los ensayos sociales, de las utopías y de un mundo polarizado como no se había visto anteriormente.
De la revuelta a la posmodernidad (1962-1982). Como resultado de lo anterior, el mundo de la década de los 60 y 80 colapsa en los movimientos sociales: el feminismo, el auge de las democracias, la cultura popular; pero también la descolonización y la crisis económica que marcan el arte de la época. Es un tiempo de experimentación que desembocó en el arte actual y del que podemos disfrutar de cientos de obras en el museo.
Las exposiciones temporales que podemos ver en su página web siguen siendo a día de hoy una de las piezas más importantes del museo, y conforman una cuarta colección volátil. Van rotando cada pocos meses, por lo que el museo en este sentido está más vivo que otros del entorno, clásicamente estáticos.
Destaca del Reina Sofía que es un museo interactivo en cierto modo. Cuenta con actividades y talleres que van desde la firma de libros de autores reconocidos a conferencias y ponentes de todo el mundo; así como la proyección de películas organizadas en ciclos o talleres de estudio.
Este museo puede ser visitado los lunes, y de miércoles a sábado, de 10:00 a 21:00h, aunque también abre algunos domingos y festivos.
Como curiosidad, el Palacio de Velázquez y el Palacio de Cristal (ambos en el Retiro) forman parte del Museo Reina Sofía, desde el que se organizan diferentes exposiciones temporales.
¿Te animas a visitar el arte escondido en Madrid? Pronto organizaremos una segunda visita a otros museos.
Imágenes | Brian Snelson, Museo del Prado, Museo Reina Sofía