Ha comenzado la temporada de lluvias en Madrid. A partir de ahora lloverá unos siete días al mes, y es muy posible que nos pille durante el fin de semana, disfrutando de nuestro ocio. Pero, ¿qué podemos hacer en Madrid si llueve?
Descarta los miradores (o pasear) y coge el metro
Aunque tenemos una visión romántica de pasear bajo la lluvia, no deja de ser cierto que bajo la lluvia uno se moja. Desde luego, no es el mejor momento para ponerse a contemplar la ciudad desde un mirador. Principalmente porque esta se convierte en una cortina de lluvia con el ruido de los cláxones de fondo.
Madrid se vuelve caótica cuando nos cae la del pulpo. Ni sabemos usar el paraguas ni recordamos cómo se conduce. No hablemos ya de coger la bici. Si a esto le sumamos que muchas marquesinas de autobús solo son postes verticales, la mejor alternativa para movernos a donde queramos desplazarnos será coger el metro.
¿Vamos a ver un museo?
Vale, no sabemos conducir cuando llueve, pero a museos nos ganan muy pocas ciudades. Empezando por el Museo de Madrid, que narra la historia oculta a simple vista de la ciudad, y que pilla cerca de Plaza de España cogiendo el metro hasta Bilbao. Si se te queda corto, tienes el Museo del Romanticismo justo enfrente.
Pero si tienes la oportunidad, y mucho tiempo, recomendamos el Museo Nacional de Arte Reina Sofía (al que se accede desde Atocha) o el Museo Nacional del Prado. Aunque para este último mejor llevar paraguas por la mala combinación suburbana.
Puede ser tiempo de cine
El cine es una buena excusa cualquier día, pero especialmente uno en el que llueve. Por suerte para nosotros, aún existen salas de cine dentro de la ciudad. Alguno muy cerca de Plaza España, como el Cine Renoir, el Capitol o el Acteón.
Si te gustan las películas no tan comerciales, antiguas o de serie B puedes optar por el Cine Doré (en Antón Martín) o el Artistic Metropol (junto a Acacias). Desde luego no hay excusa por temática.
Salir a tomar algo a un mercado
Gran ventaja la de vivir en el centro de Madrid, con los mercados de la Cebada junto al metro de La Latina, el de San Miguel cerca de Sol, el mercado de San Ildefonso junto a Tribunal, o el clásico mercado de San Antón.
Lo bueno de estos espacios es que se puede tomar de todo sin salir del edificio (y mojarse), con lo que es el plan perfecto para salir hasta con el amigo más tiquismiquis. Tanto si quieres una caña, un refresco, un aperitivo o cenar, los mercados son tu lugar clave.
Quedarse en casa
Desde luego es toda una alternativa. Como en casa en ningún sitio. Acurrucados, abrigaditos, con manta en el sofá y película o serie en la tele. No deja de ser un mal plan el no salir. Es asequible, refuerza la vida en familia y por mucho que nos movamos en ningún lugar estaremos tan cómodos.
Desde los apartamentos de Plaza de España tendremos unas vistas maravillosas de cómo se limpia el cielo de Madrid, e invitar a unos amigos para estar tranquilos en el hogar puede llegar a ser el mejor plan de todos.