Al hablar de Madrid, tanto a nivel nacional como europeo, aparecen referencias clásicas a determinados barrios. Roles en los que estos se han incluido a sí mismos con el pasar de los años.
Por ejemplo, la zona de La Latina es conocida por sus ritmos nocturnos, Lavapiés por su convivencia heterogénea, el barrio de Palacio es reconocido por su patrimonio urbano cultural, el barrio de Chueca porque… No, espera. Que chueca no es un barrio.
Pero si no es un barrio, ¿qué es Chueca?
¿Por qué Chueca es famosa? ¿Y por qué no es un barrio o distrito?
Corría la década de 1980 cuando el por aquél momento llamado movimiento gay (hoy ampliado a LGBT y otras asociaciones) se unió a aquello que hoy se conoce como la movida madrileña. Esta movida no era sino un movimiento de vanguardia que puso foco en el desfase cultural que España tenía con países de su entorno en materia de derechos personales y, en especial, de la falta de derechos a existir o a ser vistos de colectivos minoritarios.
La movida destacó por ir en contra de lo establecido hasta entonces y promover lo desmesurado, lo más. Lo más libre y lo más prohibido (que por aquél entonces era mucho). Dentro de este marco de ruptura con el pasado, la plaza de Chueca comenzó a ser el centro sobre el que se refugiaron muchos colectivos.
En realidad, el movimiento en pro de los derechos personales (y en particular el movimiento gay) no se sacaron el nombre de Chueca de la manga, sino que ocuparon una parte concreta de un barrio existente en el que se concentraban gran cantidad de artistas pro derechos.
Pronto se convirtió en un hervidero cultural, y sigue estando hoy día a la vanguardia de ámbitos de educación social y deporte. Tanto que este año el pregón de apertura del Orgullo lo ha dado Gema Hassen-Bey, la cinco veces esgrimista olímpica y la primera mujer del mundo que se prepara para subir en silla de ruedas el Kilimanjaro:
#OrgulloLGTBI preparadas para el pregón de la fiesta #VivaLaVida ????????????????♿️???? pic.twitter.com/aQ3kETjriL
— DIVERSCITY by Gema (@GemaHassenBey) 29 de junio de 2016
Lo cierto es que Chueca es una zona de Madrid y no un barrio por el simple hecho de que para cuando los colectivos minoritarios empezaron a afincarse allí, todo aquello ya era un barrio (el de Justicia), y un distrito (el distrito Centro).
¿De dónde viene el nombre de Chueca? ¿Cómo se llamaba antes?
La plaza toma su nombre del compositor de zarzuelas Federico Chueca, muy conocido por un carácter rebelde a lo largo de casi toda su vida (1846-1908). Pero este reconocimiento, el ponerle su nombre a la plaza, ¿pisó algún otro nombre?
Porque mucha gente se pregunta: ¿Cómo se llamaba la Plaza de Chueca antes de llamarse «Plaza de Chueca? La pregunta rápida es que no se llamaba de ninguna manera, porque antes la plaza no era una plaza, sino un conjunto de edificios bajos que databan de siglos atrás y de los que tenemos registros desde 1622:
Os hemos resaltado en rojo sobre el mapa de Frederick de Wit la parcela aproximada de la actual plaza de Chueca, en la que se ve un edificio. Queda patente que Madrid no es una mole llena de edificios, sino un espacio vivo en constante evolución que se adapta a las necesidades de sus ciudadanos.
Chueca no es ni barrio ni distrito, pero es algo mucho más importante: es la cristalización de décadas de lucha para dar visibilidad a colectivos antes invisibles.
Imágenes | Cartel del metro de Chueca, Vista de la zona de Chueca desde Gran Vía, Plano de Frederick de Wit