¿Veraneas en Madrid? La ciudad está abierta a todo el mundo. Tanto si eres de aquí como si has venido a trabajar. Y también si acudes a quedarte de vacaciones. Si lo haces, ten en cuenta las fechas claves de las fiestas madrileñas en agosto. La Verbena de la Paloma, la de San Cayetano, y la de San Lorenzo.
Madrid es una ciudad grande, pero en su día fueron pequeños municipios. Cada uno con su fiesta local y única. Hoy, que es una sola ciudad, todavía se conservan muchas de sus fiestas de forma independiente. Si estás por el centro, los días que hay tienes que apuntar son del 2 al 15 de agosto.
La verbena de San Cayetano
¿Cuándo? del 2 al 8 de agosto
Las fiestas de San Cayetano son la primera verbena madrileña del verano. Aunque San Cayetano de Thiene falleció oficialmente el 7 de agosto, las fiestas madrileñas abarcan del 2 al 8 de agosto. Toda la zona de Embajadores se adorna con mantones de manila, guirnaldas de papel y flores; en contraste con los grafitis locales, más modernos.
La parroquia de San Cayetano es uno de los puntos calientes, pero no hace falta profesar la fe católica para pasar un buen rato. El turismo también se agradece. Otro núcleo de la fiesta es la Plaza del Cascorro, más conocida porque es donde termina el Rastro de Madrid todos los domingos. Durante la verbena se llena por las noches de música y de bailes regionales.
También de concursos de trajes típicos de la zona. A saber, los goyescos, los manolos y los chisperos. Un chispero, por ejemplo, era un ciudadano madrileño que en el siglo XIX vivía en las afueras. Hoy, las calles Embajadores, Lavapiés, Argumosa o Casino son consideradas calles céntricas.
Las fiestas de San Lorenzo
¿Cuándo? del 9 al 11 de agosto
Nada más terminar San Cayetano arranca la verbena de San Lorenzo, también cerca de la zona de Lavapiés. Lorenzo, otro santo cristiano, lo hicieron santo a base de matarlo el 10 de agosto de 258 d.C. Pero en Madrid somos muy de fiesta y alargamos su martirio del 9 al 11 de agosto con música y bebida en abundancia.
Estos tres días se llaman la víspera, el día del santo y el día después. También durante en ese tiempo veremos a los manolos y los chisperos. Viva la originalidad. Durante toda la semana los establecimientos de los alrededores (muchos de ellos garitos) colocan mesas para servir bebida en plena calle.
La Plaza de Lavapiés es el lugar donde más eventos se realizan esos días. La Parroquia de San Lorenzo encabeza la festividad, que se extiende por las calles Zurita y Argumosa. La tradición viene del siglo XIX, cuando un incendio destruyó la parroquia de San Sebastián y fue edificada la nueva. Tiempo ha.
La verbena de la Paloma: el cierre final
¿Cuándo? del 12 al 15 de agosto
Sin dejar un solo día de fiesta entre una verbena y otra, del 12 al 15 de agosto arranca la más gorda de todas: la verbena de la Paloma. Estos días son los que más gente hay porque a esta celebración de apuntan todos los de las dos anteriores, más los turistas, más muchos vecinos que no tienen que ver con ninguna de ellas.
La fiesta oficial arranca en la parroquia de la Vírgen de la Paloma y tiene como centro la plaza de la Paja, la calle de Toledo y la plaza de las Vistillas. Al menos esa es la teoría. Lo cierto es que todas las calles de alrededor se cierran al tráfico rodado y se convierten en un torrente de gente sujetando minis de cerveza.
Es la excusa final para pasar unos días de desparrame, y el último descanso de quien se queda en Madrid. Así que todo el mundo aprovecha y va. Por supuesto, también queda mucha tradición, y será estos días en los que veamos los mejores trajes. También de chulapo y chulapa.
¿Qué es una verbena?
En España y otros países hispanohablantes se usa mucho la palabra verbena para las fiestas locales, aunque no todas lo son. Fuera del mundo castellano es raro oír la palabra. La verbena original es una flor silvestre (en latín verbēna) muy común y con más de 250 especies repartidas por todo el mundo.
Desde hace milenios han existido fiestas nocturnas, y la flor verbena adornado el pelo y ropa de los participantes, que bailaban al caer la noche. El solsticio de invierno de los romanos es un ejemplo. La noche de San Juan en la Edad Media es otro. A lo largo del siglo XIX empezó a relacionarse la planta y la festividad.
De modo que ahora verbena también se usa para fiestas populares nocturnas que incluyen bailes. Como las de Madrid. Y casi todas tienen una divinidad o un santo detrás. Pero las verbenas madrileñas son mucho más que eso. Son la excusa perfecta para pasarlo bien.
En realidad, todas las fiestas se celebran en una zona muy cercana, y la distancia más grande entre parroquias es de 18 minutos andando. En su momento, esa lejanía generaba conflicto social y competencia, pero ahora la verbena se desarrolla como una sola a la que llaman “la trilogía”. ¿Vienes a divertirte?
Imágenes | Diario de Madrid, Hans Braxmeier, Diario de Madrid, Barcex