La situación de Madrid en el centro peninsular fue una de las claves por las que se convirtió en capital de España en 1561. Antes, la Corte española no tenía sede permanente y había ocupado ciudades como Segovia, Toledo o Valladolid. Madrid, se situaba en el centro de estas ciudades y su ubicación se convertía en otro motivo político más.
Varios siglos después, la céntrica situación de Madrid nos permite viajar a varias de las capitales de provincia más monumentales de España en alrededor de una hora en coche, tren o autobús.
Repasamos las más bonitas para hacer una escapada de un día y aprovechar al máximo tu estancia en los Apartamentos Madrid Plaza.
Toledo
A solo 75 kilómetros de Madrid se sitúa Toledo, para muchos la ciudad más bonita de España, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1986. Conocida como ciudad imperial por ser la sede de la Corte durante el reinado de Carlos I y ciudad de las tres culturas por tratarse del lugar donde convivían en paz cristianos, judíos y musulmanes durante el reinado Alfonso X, el Sabio, es un destino ideal para callejear y perderse entre sus muros de piedra.
Entre sus calles encontraremos iglesias mudéjares y barrocas, su impresionante catedral gótica, varias sinagogas y mezquitas así como un gran ejemplo de arquitectura civil medieval y renacentista, destacando el Alcázar de Toledo, el Hospital de Tavera y los Palacios de Galiana y Fuensalida, entre otros muchos.
Si nos gusta la pintura, no podemos perdernos la Iglesia de Santo Tomé, donde se encuentra el famoso cuadro de El Greco, El Entierro del Conde Orgaz. Y, antes de volver, no podemos pasar sin probar una delicia como es el mazapán de Toledo, con indicación geográfica protegida, en cualquiera de sus conventos.
Segovia
Un poco más lejos, a 106 kilómetros, se encuentra Segovia, a la que podemos llegar en Cercanías. Patrimonio de la Humanidad desde 1985, lo primero que llama la atención es su acueducto romano, considerado la obra de ingeniería civil romana mejor conservada de toda la Península Ibérica.
Sin embargo, la ciudad tiene muchos más atractivos imperdibles. Frente a otras ciudades castellanas, su catedral gótica palidece al lado de su Alcázar, antiguo palacio real y uno de los castillos más hermosos del mundo, con torres coronadas en pizarra que recuerdan al castillo de Disneyland.
Todo su centro histórico requiere un atento paseo antes de recuperar fuerzas comiendo su gran especialidad: el cochinillo. El más famoso es el de Casa Cándido, pero puedes encontrarlo en cualquiera de sus restaurantes. Y, de postre, nada mejor que ponche segoviano, un pastel típico que combina bizcocho, mazapán, crema pastelera y azúcar glas.
Si tenemos tiempo, a escasos kilómetros de la ciudad se sitúa el Palacio Real de la Granja de San Idelfonso, construido por los Borbones e inspirado en el majestuoso Versalles, con uno de los jardines más increíbles de toda Europa.
Ávila
Las murallas de Ávila son el mejor ejemplo de muralla románica completamente conservada que podemos encontrar en España, lo que unido al excelente estado de conservación de su casco medieval hizo que la declararán como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985.
La Catedral del Salvador es considerada la primera catedral gótica de España aunque también destacan en la ciudad otras obras como la Basílica de San Vicente, iniciada en estilo románico, la Iglesia de San Pedro o el Real Monasterio de Santo Tomás. En total hay más de 20 grandes edificaciones religiosas que transitan entre el románico, el gótico y el mudéjar y que han convertido a Ávila en una de las ciudades más importantes en cuanto a turismo religioso, siguiendo los pasos de Santa Teresa de Jesús.
En cuanto a la gastronomía, estamos ante un destino ideal para los amantes de la ternera, que no pueden dejar la ciudad sin probar el chuletón de Ávila, de una raza autóctona, la avileña-negra ibérica. De postre, en cualquier pastelería podemos encontrar las yemas de Santa Teresa.
Cuenca
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996, Cuenca es una de las ciudades más curiosas y pintorescas que podemos descubrir cerca de Madrid. Conocida por sus Casas Colgadas y su ubicación en un risco entre dos ríos, el Júcar y el Huécar, se trata de uno de los rincones más fotogénicos del mundo.
La ciudad cuenta también con un gran número de museos entre los que destaca el Museo Nacional de Arte Abstracto, situado en una de las Casas Colgadas, el Museo de Cuenca, con una importante colección arqueológica, el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha y el Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha, que puede ser una escapada perfecta si vamos con niños que quieran conocer un poco más sobre los dinosaurios que poblaron la región.
Como el resto de destinos de la lista, pasear entre sus calles es otro de sus mayores atractivos, así como la ribera del Huécar y el puente de San Pablo, desde donde podemos subir mientras contemplamos sus “rascacielos”, antiguas edificaciones medievales que aprovechan la pared del risco y que alcanzan las 11 plantas en este lugar, mientras que por el otro lado solo llegan a las cuatro o cinco.
Valladolid
La capital oficiosa de Castilla y León es la segunda ciudad más grande del centro peninsular y ofrece grandes atractivos para una escapada de un día. A algo más de una hora en tren de alta velocidad, Valladolid se ha convertido en el centro político, económico y artístico de su comunidad.
En nuestra visita no puede faltar el Museo Nacional de Escultura, con grandes obras desde el Gótico al Barroco, los monumentos de los Reales Sitios –de la época en la que la ciudad acogió a la Corte- o el entorno de la Catedral.
Si queremos hacer compras no podemos perdernos el Pasaje Gutiérrez es uno de los pocos ejemplos que quedan en España de las tradicionales galerías comerciales del siglo XIX. En la misma se combinan elementos arquitectónicos clásicos con elementos de las nuevas tendencias arquitectónicas como la arquitectura del hierro. En cuanto a la arquitectura contemporánea, no podemos abandonar la ciudad sin echar un ojo a su Cúpula del Milenio, ejemplo perfecto de la llegada del siglo XXI a la localidad.