Hace cinco años, los conceptos compartir vehículo y vehículo eléctrico eran una idea abstracta de la que muchos pensaban llegaría en dos, tres, cuatro décadas. O nunca. Sin embargo, los vemos todos los días por Plaza de España.
Como ha demostrado la compañía Car2Go (filial de Daimler AG), que ha llenado Madrid de sus pequeños Smart Fortwo, el vehículo eléctrico sin propietario es un modelo de negocio que acabará por desbancar el vehículo de combustión privado de las ciudades.
¿Sabes cómo funcionan Car2Go y la reciente Emov?
¿Por qué un vehículo eléctrico comunitario?
Poco podían alcanzar a imaginar hace unos años los que separaban capitalismo y posesión colectiva que ambos conceptos se darían la mano en forma, nada menos, que de vehículo eléctrico compartido o comunitario. Controlado por empresas, y sujeto a las leyes del capitalismo, este vehículo haría las delicias de la vertiente roja del consumo. Un punto mixto que, además, contamina poco.
Decir que un vehículo eléctrico no contamina no es cierto. Para empezar, su fabricación genera un impacto medioambiental alto. Para terminar, la energía obtenida para moverlo hay que sacarla de algún lugar, y a día de hoy este no suele ser muy verde.
Sin embargo, el vehículo eléctrico no emite gases de efecto invernadero mientras circula, dejando limpio Madrid. Además, una alternativa a la posesión (compartir) haría que tan solo fuesen necesarios el 3% de los coches fabricados, liberando en las calles muchísimo espacio.
¿Te imaginas una Plaza de España limpia y con cielos despejados de polución?
En otras palabras, el mix eléctrico y común es un tándem perfecto si lo que quieres es cuidar Madrid. Si abandonas el vehículo de combustión privada a favor de alguna de estas alternativas, estarás fomentando una movilidad responsable.
¿En qué coinciden Car2Go y Emov?
Pues en bastantes puntos. Aunque se hacen la competencia, la realizan de un modo bastante sutil, ya que muchos precios y condiciones son idénticos, y solo varían pequeños factores.
Funcionan vía App, que se descarga en el smartphone y a través de la cual nos registraremos y desbloquearemos el coche. Car2Go / Emov
Cobran por registrarse 9 euros en concepto de verificación del carné de conducir. El pago será único, pero mientras que en Car2Go hay que desplazarse hasta un punto de validación, Emov lo hace online.
No cobran si no usas el servicio. Es decir, no son una suscripción, sino un pago por uso.
El cobro se calcula por minutos de uso, a 0,19 euros/minuto (seguro incluido). Este contador corre incluso aunque el vehículo esté parado.
Pasados los 50 primeros km de uso diario, se penaliza con 0,29 euros el kilómetro.
Hay una penalización de 50 euros si:
- se deja el vehículo con menos del 10% de carga, algo que ocasionaría al siguiente conductor un problema;
- dejas las ventanillas bajadas;
- el interior está sucio, o con desperfectos;
- el vehículo lo dejas aparcado fuera del área de aparcamiento (luego volvemos sobre esto).
También hay un recargo de 59 euros por conducir durante más de 5 horas al día, que persigue el uso comercial del vehículo (impidiendo que lo usen más usuarios).
Es decir, se penaliza el inutilizar un vehículo para el siguiente conductor.
Ninguno de ellos paga zona azul o verde, al ser vehículos eléctricos y por tanto Vehículos Cero Emisiones. Todos los vehículos de estas empresas ya han pasado por el registro del Ayuntamiento de vehículos eléctricos para no pagar el SER.
Ambas flotas son de 500 vehículos.
¿En qué se diferencian Car2Go y Emov?
La primera diferencia que vemos es que los coches son distintos. Car2Go usa Smart Fortwo (de dos plazas) mientras que Emov usa Citroën C-Zero (cuatro plazas). Mientras que el primero es más fácil de aparcar, el segundo tiene el doble de plazas.
Las prestaciones varían, porque mientras que el Smart cuenta con 75 CV y 140 km de autonomía teórica, el Citroën tiene 67 CV y 150 km de autonomía. De nuevo, teórica.
Las aplicaciones nos permiten reservar un coche y recogerlo pasados 20 minutos (Car2Go) o 30 minutos (Emov).
Con respecto al dinero, las compañías tienen las diferencias:
- Daños a terceros. Mientras que en Emov la franquicia es de 500 euros, Car2Go no tiene límite, aunque ambos vehículos cuentan con su seguro.
- Pérdida de las llaves. Sobrecoste de 150 euros para Emov y de 350 para Car2Go. Hay que tener en cuenta que las llaves nunca salen del vehículo, ya que se desbloquean con código (Car2Go) o con el móvil (Emov).
- Si tiene que venir la grúa a retirarlo, Emov cobrará 150 euros extra, mientras que con Car2Go el coste será de 50 euros.
- Dejar un vehículo inmovilizado durante 4 horas costará 50 euros en Emov y 25 en Car2Go. La idea no es usar el coche compartido como si fuese de una sola persona, liberándolo cuando no se esté conduciendo.
- Si tardas en abonar alguna cantidad, Car2Go te cobrará 25 euros y Emov 10.
Aunque sutil, hay una diferencia en el área en que se pueden aparcar y recoger. Emov tiene más parte de la ciudad a su alcance:
Como ves, las inmediaciones de Plaza de España es un lugar magnífico de recogida y aparcamiento de vehículos Car2Go.
Aunque hemos mencionado muchísimos datos, lo cierto es que siendo un conductor responsable y siguiendo unas normas básicas que todos cumpliríamos en nuestro vehículo, solo tenemos que tener presente el coste de 0,19 euros el minuto, siendo el resto excepcionales (y muchos optativos).
EL vehículo eléctrico está cambiando nuestras ciudades, disuadiendo a los conductores de adquirir un vehículo propio. Madrid no podía ser menos.
¿Te apuntas a la movilidad responsable? ¿Qué crees que deberían mejorar estos sistemas?
Imágenes | auto10, Wikipedia, Ecomovilidad, Car2Go, Emov
2 comentarios en «¿Cambiarán Car2Go y Emov la movilidad madrileña?»